Atrás quedaron los días en los que visitabas el supermercado para hacer la compra. Hoy, visitas la tienda online de tu super favorito y recibes la mercadería en tu casa. Lo mismo con otros bienes y servicios. La era de comprar en locales físicos le ha dado paso al comercio electrónico y esta modalidad se asienta cada vez más en Chile con soluciones seguras y eficientes. Así, el país andino aparece en el centro de la escena.
Qué es el comercio electrónico, por qué se popularizó, qué números en ventas se esperan para este año, cuáles son las ventajas de este formato de compra y venta que se popularizó todavía más a partir de la pandemia. Todo esto, y más, en el siguiente artículo.
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¿Qué es el comercio electrónico?
El comercio electrónico o eCommerce es el intercambio de bienes y servicios a través de internet. Puede ser la única vitrina de un comercio o empresa hacia sus clientes o bien una ventana que se suma a locales físicos u otras formas de distribución.
Una de sus características principales del comercio electrónico, es la capacidad intrínseca de brindar la posibilidad a los consumidores de realizar compras de manera electrónica, sin necesidad de que estén físicamente en el mismo lugar que el vendedor, lo que llevó a que esta forma de transacción gane mayor cantidad de adeptos durante la pandemia. De hecho, no es sorpresa que muchos hayan realizado una compra a través de internet por primera vez durante la crisis sanitaria desatada por el Covid-19.
Otra de las características fundamentales, es que no solo es funcional para la compra de productos físicos, sino que también lo es para los servicios digitales como la descarga de softwares o la suscripción a servicios en línea. Asimismo, es clave en las estrategias comerciales de las empresas, sin importar que se trate de enfoques B2B o B2C.
Estadísticas que acompañan al comercio electrónico
En los últimos años, y en particular a raíz de la pandemia, el comercio electrónico se convirtió en protagonista del mercado minorista global. Sobre todo considerando que durante muchos meses, internet fue el único medio a través del que muchas empresas, desde las más chicas a las más grandes, pudieron seguir generando ingresos y sostenerse en un escenario desolador no solo a nivel sanitario sino también económico.
Esta realidad se traduce en números, tal y como lo refleja un informe reciente llevado a cabo por Statista. El mismo explica que cerca del 90% de la población admitió haber comprado a través de internet en 2020 generando ingresos de alrededor de 4.200.000 millones de dólares.
Este número, en lugar de decrecer al salir de la pandemia, se acrecentó todavía más según declara el mismo informe, incluso a pesar de la apertura de los locales físicos. No obstante, sí se registró un descenso de 40 puntos en la tasa de penetración del comercio electrónico en 2023 respecto a lo que ocurrió en 2020. Fue Estados Unidos el único país que mantuvo niveles similares a los alcanzados durante la crisis desatada por el coronavirus.
Otro dato interesante es que en el último trimestre del 2023, los smartphones representaron alrededor del 80% de las visitas a páginas web de venta al por menor en todo el mundo. Así, generaron alrededor del 65% del total de los pedidos de compras online.
En cuanto a la frecuencia de compra de los consumidores globales durante el año pasado, cerca del 90% afirmó haber comprado al menos una vez al año por internet. De cualquier modo, solo el 4% dijo haber adquirido productos o servicios en línea de forma diaria.
También tomando como parámetro lo ocurrido durante el año 2023, los ingresos por ventas ocurridas en un entorno online, llegaron a los 5.800.000 millones de dólares. Se prevé que este número continúe creciendo hasta superar los 8.000.000 millones de dólares en 2027.
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El comercio electrónico en Chile
Según el último censo, en Chile hay casi 19 millones y medio de habitantes. Sin embargo, a pesar de no estar entre los cinco países más populosos en Latinoamérica, de los últimos años a esta parte, Chile es de los mercados más pujantes en lo que a comercio electrónico refiere.
De acuerdo a la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), las proyecciones para este 2024 son positivas, sobre todo luego de dos años de caída producto de la recesión económica que afectó – en mayor o menor medida – a todo el mundo.
En este sentido, se prevé que las ventas, tanto de bienes como servicios, superen los 11.000 millones de dólares en este 2024, lo que representaría un crecimiento del 8%, cifra que se espera que para 2025 y de allí en adelante, recupere los dos dígitos.
Asimismo, desde la CCS, destacan el crecimiento del segmento socioeconómico D – aquel que representa a personas con ingresos medios o bajos y niveles de educación variados – que en menos de 5 años pasó de una participación del 19% a una del 37%.
En cuanto a las cualidades que eligen los consumidores chilenos al momento de comprar online, sobresalen los precios y ofertas, con un 51%; el despacho rápido, con un 33%; y la disponibilidad de productos, con un 31%. Otro dato interesante es que eligen en su mayoría los grandes retailers, con un 66%, y los supermercados, con un 41%.
Si analizamos el estudio en profundidad, otras particularidades reflejan que los clientes del comercio electrónico corresponden en su mayoría a la franja etaria que va desde los 26 a los 40 años, con el 32% de representación. Muy de cerca sigue la franja que va desde los 41 a los 55 años, con un 31%. Lo novedoso es que los jóvenes de entre 18 y 25 años ocupan solo el 16%.
En cuanto a los medios de pago, las grandes elegidas – todavía – siguen siendo las tarjetas de crédito (40%) y de débito (20%), aunque medios de pago más innovadores como las billeteras digitales comienzan a aparecer en el panorama.
Estos datos hacen suponer que en los próximos años el comercio electrónico va a despegar y alcanzar nuevas alturas. Pero, ¿cuáles son esas ventajas que llevan a que cada vez más personas elijan internet para realizar sus compras?
9 Ventajas del comercio electrónico
Las ventajas que tiene el comercio electrónico frente a otros canales de venta son variadas y, muchas veces, subjetivas. No obstante, a grandes rasgos, las que terminan por priorizar los clientes se pueden contar en la siguiente lista:
- Alcance global: El comercio electrónico permite ir más allá de las fronteras. De esta forma, permite llegar a públicos de distintas partes del mundo, sin las limitaciones geográficas de una tienda física. Esto amplía de manera considerable su base de clientes potenciales.
- Disponibilidad las 24 horas, los 7 días de la semana: Una tienda en línea nunca cierra. Esto significa que los clientes pueden realizar compras en cualquier momento, incluso fuera del horario comercial tradicional. Así aumenta la conveniencia tanto para los clientes como para los vendedores.
- Reducción de costos operativos: El comercio electrónico a menudo requiere menos personal y menos gastos generales que un local físico. Por ejemplo, no es necesario pagar el alquiler de un negocio ni invertir en costos asociados con su mantenimiento. Además, la automatización de procesos como la gestión de inventario y el procesamiento de pedidos, puede reducir aún más los costos.
- Accesibilidad y conveniencia para el cliente: Los clientes pueden realizar compras desde la comodidad de sus hogares o desde cualquier lugar con conexión a internet. De esta manera se elimina la necesidad de desplazarse. Además, el comercio electrónico permite a los clientes comparar precios fácilmente, leer reseñas de productos y acceder a una amplia gama de opciones. Todo esto con unos pocos clics.
- Verificación de identidad y transacciones seguras: Las soluciones de comercio electrónico, por lo general, integran herramientas de verificación de identidad, como la autenticación en dos factores. Con estas medidas logran que solo los usuarios autorizados puedan acceder a cuentas y realizar transacciones. Por otro lado, muchas veces se utilizan sistemas de detección de fraudes para identificar y prevenir actividades sospechosas que pongan en riesgo la información de los clientes.
- Segmentación y personalización: Otra de las ventajas de esta modalidad de comercio, es que los vendedores pueden recopilar datos sobre el comportamiento de compra de los clientes. Luego, pueden usar esta información para ofrecer recomendaciones personalizadas, promociones específicas y una experiencia de compra más relevante. Esto puede ayudar a mejorar la satisfacción del cliente y, de este modo, aumentar las tasas de conversión.
- Mayor flexibilidad en la gestión de inventario: A diferencia de una tienda física, donde el espacio de exhibición es limitado, en una tienda en línea puedes ofrecer una gama mucho más amplia de productos. Las limitaciones de espacio físico dejan de ser una preocupación. Esto permite a los vendedores diversificar su inventario y así ofrecer una selección más amplia a los clientes.
- Facilidad y conveniencia en el proceso de pago: Las pasarelas de pago integradas en las plataformas de comercio electrónico, como Zeleri Corporate, simplifican el proceso de pago para los clientes. ¿Por qué? Porque les permite completar transacciones de manera rápida y segura. En la misma línea, las pasarelas posibilitan el ofrecer una amplia variedad de medios de pago para adaptarse a las preferencias de los consumidores. Además de las tarjetas de crédito y débito, se pueden brindar opciones como billeteras digitales, transferencias de pago, links o botones de pago y hasta códigos QR.
- Mayor cercanía entre el vendedor y el cliente: Aunque pueda parecer contraintuitivo, lo cierto es que a través de una plataforma de comercio electrónico, los vendedores pueden establecer una comunicación directa con sus clientes, sin intermediarios. Esta situación no siempre se da en el caso de una tienda física que, por lo general, es atendida por empleados y no por su propio dueño. Esto no solo permite una interacción más personalizada sino también una mejor comprensión de las necesidades y preferencias de los clientes.
Sumado a esto, se pueden utilizar herramientas digitales como el correo electrónico y las redes sociales para mantener un contacto todavía más fluido con los clientes. Esto facilita el responder preguntas específicas, proporcionar soporte técnico y ofrecer recomendaciones de productos de manera directa.
Esta conexión directa potencia la construcción de relaciones a largo plazo, fomentando la lealtad hacia una marca o empresa.
¿Cuáles son los principales tipos de comercio electrónico?
Ahora que ya sabes cuáles son las ventajas del comercio electrónico, ha llegado el momento de conocer cómo se clasifican, haciendo especial hincapié en los dos más relevantes que son el B2C y el B2B.
- Business to Consumer (B2C): Es el modelo más común y en el que primero pensamos al hablar de comercio electrónico. Su rasgo distintivo es que las empresas venden productos o servicios directamente a los consumidores finales.
- Business to Business (B2B): En este modelo, también muy conocido, las transacciones se realizan entre empresas. Es decir, una empresa vende productos o servicios a otra empresa. ¿Un ejemplo concreto? Ionix, que vende soluciones digitales a otras compañías o negocios.
- Consumer to Consumer (C2C): En este tipo de comercio electrónico, los consumidores venden productos o servicios a otros consumidores a través de plataformas en línea, como lo que ocurre en Facebook Marketplace.
- Consumer to Business (C2B): Aquí los consumidores ofrecen productos o servicios a las empresas, como cuando un redactor o fotógrafo freelance colabora para una empresa en la creación de sus contenidos.
- Government to Citizen (G2C): ¿Has escuchado hablar de G2C? Es cuando las entidades gubernamentales ofrecen servicios y transacciones en línea a los ciudadanos.
- Business to Government (B2G): Aquí, las empresas venden productos o servicios a entidades gubernamentales. Puede incluir contratos de suministros de equipos, servicios de consultoría, entre otros.
- Peer to Peer (P2P): Similar al modelo C2C en el que los consumidores intercambian bienes o servicios entre ellos, pero sin la intermediación de una plataforma centralizada.
- Mobile Commerce (mCommerce): Se centra en realizar transacciones a través de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas. Puede abarcar a cualquiera de los modelos anteriores pero adaptados exclusivamente a dispositivos móviles.
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Lo que ocurre en Chile con el comercio electrónico se replica en distintas partes del mundo. El foco del ecommerce está en Estados Unidos, que no por casualidad es conocida como la sociedad consumista por excelencia. Pero lo cierto es que en Latinoamérica cada vez más empresas se inclinan por explorar este tipo de comercialización de sus productos y servicios.
A pesar del contexto económico que tiene un impacto creciente sobre el descenso o el ascenso del consumo a través de internet, lo cierto es que en el país andino el comercio electrónico llegó para quedarse. Desde tecnología hasta productos de cuidado personal, todo está al alcance de un clic.
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