La nueva Ley Fintech está en marcha y el sector financiero-tecnológico ya comenzó el proceso de adaptación a esta nueva regulación que busca transparentar la prestación de los servicios financieros.
A su vez, se espera lograr una mayor inclusión financiera dando espacio a sectores que hasta hace no mucho se encontraban postergados.
Qué implica, cuáles son sus ventajas competitivas, cuáles son las obligaciones para las entidades y cómo impactará en la industria fintech, en el siguiente artículo.
El escenario ideal para una nueva Ley Fintech
Fue en octubre del 2022 que, después de meses de idas y vueltas, se aprobó la nueva Ley Fintech en Chile, una de las más ambiciosas en Latinoamérica.
No obstante, fue recién a comienzos de este año que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó una normativa de carácter general que profundizó la regulación. El fin es transparentar todavía más la Ley Fintech y darle mayor solidez.
Antes de continuar con las implicancias de esta nueva reglamentación en territorio chileno, es necesario dar un marco contextual. En este sentido, es de destacar que el sector tiene un crecimiento promedio anual del 29,5% desde el año 2019.
De hecho, un reporte llevado adelante por Finnovista señala que hacia octubre de 2023 ya había en Chile, 378 startups fintech contabilizadas.
De allí la necesidad de reglamentar todavía más un sector que llegó para dar un nuevo impulso a los mercados. Esto hizo necesario el desarrollo de regulaciones a nivel global como así también a nivel país.
Cabe señalar que, aunque cada estado cuenta con sus propias legislaciones para el mundo financiero-tecnológico, en su mayoría persiguen un objetivo común: la transparencia, la ciberseguridad y la observación de las normas internacionales respecto al lavado de activos.
Esto representa un gran avance que, aunque hoy genera desconcierto, promete crecimiento en materia de inclusión financiera, información transparente y seguridad transaccional.
Lo anterior, considerando la relevancia que este tipo de entidades están adquiriendo en Chile, transformando la manera en que las personas y las empresas acceden, administran e interactúan con los sistemas financieros.
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Implicaciones, ventajas y obligaciones de la Ley Fintech
Uno de los factores más destacables de la nueva normativa, que está en vigencia desde el 3 de febrero de 2024, es que establece un marco detallado para la inscripción y autorización de prestadores de servicios financieros.
Así, se refleja el compromiso de Chile para con la creación de un ambiente regulado que asegure la transparencia, más seguridad para los usuarios y una operación equitativa para actores nacionales e internacionales.
Por otro lado, la Ley Fintech regula la comercialización de cualquier servicio que implique plataformas de financiamiento colectivo, sistemas alternativos de transacción, asesoría crediticia y de inversión, custodia de instrumentos financieros y enrutamiento de órdenes e intermediación de instrumentos financieros.
Asimismo, está muy involucrada con la vulnerabilidad de la información personal y financiera de los usuarios. En este sentido, abarca normas referidas a la protección de los datos personales relacionados a la situación financiera de los ciudadanos chilenos.
Es por esto que, entre otras cuestiones, se creó el Sistema de Finanzas Abiertas que facilita el traspaso de información de clientes entre distintas entidades.
En cuanto a las obligaciones que deberán asumir las fintech, se destacan:
- Brindar toda la información requerida a los clientes y al público general.
- Realizar la gestión de riesgos y adoptar al gobierno corporativo.
- Dar garantía del cumplimiento de sus obligaciones.
- Contar con la autorización de la CMF e inscribirse en los registros que correspondan.
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Fechas para implementar la Ley Fintech
Tanto las empresas ya existentes en el mercado como las entrantes, tienen un plazo definido de no más de 12 meses a partir de la entrada en vigencia de la normativa para cumplir con los requisitos de inscripción y autorización.
Desde lo concerniente a las compañías tecnológicas, deben realizar este trámite antes del 3 de febrero del 2025 pero tratándose de los servicios sobre asesorías de inversión, pueden seguir prestando sus servicios si previamente realizaron su solicitud antes del 3 de febrero de 2024.
Este período de transición es crítico para que las fintech se alineen con la nueva regulación. Solo de esta forma podrán seguir operando de forma legal y sin interrupciones en el mercado chileno.
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