En la última década, la transformación digital ha dejado claro que no representa una moda pasajera, sino una realidad económica que llegó para instalarse. Surge así un nuevo paradigma: la economía digital.
Esta promete redefinir las reglas del juego y separar a los jugadores tradicionales renuentes al cambio de aquellos visionarios que logren adoptar sus componentes para obtener ventajas competitivas de largo plazo.
¿Por qué los grandes líderes del desarrollo están hablando de sus implicaciones?
Origen e importancia de esta evolución económica
La economía digital, en esencia, se basa en utilizar tecnologías como Internet de alta velocidad, computación en la nube, inteligencia artificial, big data y blockchain, entre otras, para generar un nuevo valor tanto en modelos de negocio existentes como en emprendimientos originales.
Esta economía está transformando incluso sectores tradicionalmente conservadores: como el financiero. Por ejemplo, se estima que aplicaciones como pagos instantáneos, según el informe Prime Time for Real-Time 2023, crezcan de 33 millones en 2022 a 1.2 mil millones para 2027.
Es importante porque, entre otras cosas, la economía digital ha sido capaz de introducirse en la sociedad y cambiar de forma sustancial la interacción de individuos, empresas, gobiernos y mercados.
Se trata de una pieza fundamental para producir valor extra en comercio, banca, industria, educación, medicina y ciencias.
La economía digital ofrece a individuos y organizaciones la capacidad de acelerar y mejorar las tareas, con múltiples beneficios para las empresas, como el análisis de datos más eficiente, agilización de operaciones, mayor oportunidad de desarrollo e impulso a la innovación.
En resumen: ha revolucionado la gestión empresarial y la planificación futura, con impactos significativos en diversos sectores económicos. Sin embargo, ¿cuál es la situación en Latinoamérica?
Un desarrollo pendiente para Latam
La economía digital en América Latina y el Caribe (LAC) ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, pero aún enfrenta desafíos importantes.
La incorporación de nuevas tecnologías ha transformado múltiples aspectos de la vida diaria, elevando la productividad en todos los sectores económicos y fomentando la eficiencia así como la creación de nuevas fuentes de valor. A pesar de estos avances, la productividad en la región sigue siendo una de las principales barreras para el desarrollo.
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En la región, con tal de crecer a la par de las potencias mundiales, el Observatorio de la economía digital en América Latina y el Caribe desarrolla nuevas métricas para comprender la dinámica de la digitalización y brindar pautas para su uso en la formulación de políticas, con el propósito de cerrar las brechas estructurales mediante el desarrollo digital.
Pilares fundamentales de esta nueva realidad
Los 4 componentes esenciales sobre los cuales se construye la economía digital son:
- Conectividad: Acceso ubicuo, de alta velocidad y confiable a redes de Internet y telecomunicaciones para conectar de forma transparente a una empresa con sus empleados, partners y clientes.
- Datos: Generación de grandes volúmenes de datos estructurados y no estructurados, así como su almacenamiento económico en la nube y análisis con técnicas avanzadas para obtener insights accionables para el negocio.
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- Procesos cognitivos: Adopción de tecnologías cognitivas como inteligencia artificial, machine learning, procesamiento de lenguaje natural y robotic process automation para facilitar tareas manuales e impulsar la innovación.
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- Interacciones: Experiencias omnicanal, sin fricciones, altamente personalizadas y contextuales para relacionarse con clientes, partners y empleados.
Hablemos de sus principales beneficios de la economía digital
La economía digital aporta diversas ventajas a la sociedad, especialmente para las empresas que integran sus prácticas operativas:
- La capacidad de interactuar en un entorno global sin limitaciones temporales ni espaciales gracias al acceso a la información en tiempo real.
- Facilita la creación de nuevos modelos de negocio, como el comercio electrónico, servicios de pago en línea, aplicaciones de tiendas, entre otros.
- La posibilidad de operar de manera ininterrumpida las 24 horas al día, 7 días a la semana.
- Alta rentabilidad gracias a que la economía digital puede ofrecer costos de producción y distribución más bajos en comparación con los canales tradicionales.
Tendencias: ¿En qué están usando la economía digital?
- Comercio electrónico: La compra y venta de bienes y servicios en línea han cambiado la forma en que las empresas y los consumidores interactúan, ofreciendo una mayor flexibilidad y accesibilidad.
- Servicios de pago en línea: La adopción de servicios de pago digitales ha facilitado las transacciones financieras.
- Inteligencia artificial: La IA está influyendo en la economía digital, mejorando la eficiencia y la toma de decisiones en diversos sectores, como la banca, la medicina y la detección de fraudes.
- Blockchain: La tecnología blockchain, conocida principalmente por su uso en criptomonedas como Bitcoin, está siendo explorada en diversas aplicaciones en la economía digital, como la gestión de contratos y la certificación de productos.
La conclusión es clara: las empresas deben evaluar con urgencia el nivel de adaptación necesario ante la economía digital y ejecutar una hoja de ruta para capitalizar sus beneficios. Aquellas que lo logren exitosamente, estarán un paso más cerca de liderar los negocios del mañana.
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